Viento
Ayer mientras mis
huellas se perdían en la arena platicaba con el viento, discutíamos acerca del
pensamiento, los sueños y el amor. Me preguntaba sobre los amantes, las
caricias y la pasión. Hacíamos hincapié en los susurros de amor, los gritos de libertad
y de las promesas. Quería escuchar de propia voz (la voz del viento) donde
escondía todas esas promesas que se llevaba, esos amantes que nunca regresaban
y el último aliento de los que mueren. Quise indagar por el llanto de mi pueblo,
ese que el escucha como canción trágica en una
historia de muerte, de como el tirano se burla y el hijo malo planea en
contra de su patria.
Escuche sobre
sueños de libertad y de esperanzas de vida. Me platicaba del amor de esa bella
dama y las lagrimas que le ha tocado secar. Del aroma de las flores y la
sonrisa de los niños, de cuantas veces se ha detenido a escuchar a los viejos.
De pronto se volvió cálido y confeso sobre las
caricias que hace a la piel de la mujer, del aroma de sus cabellos y la pasión
que emana de su aliento. Ensimismado y con malicia recordó la sensación al
recorrer el cuerpo desnudo de la mujer. Revoloteaba de Norte a sur y de arriba
hacia abajo confesando sus secretos.
Tímidamente le
pedí que me llevara con él; súbitamente todo quedo en silencio y solo escuchaba
un suave murmullo entonces grite al silencio sepulcral !Dile que la amo y que
mi alma espera por su amor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario