Iluso
Ella,
la que da vida y me mata, ella que en sus ojos tiene la luz para caminar en
esta obscura soledad; tú que me das con tu sonrisa la alegría para afrontar mi
vida.
Llegaste
a mí y convertiste este muladar en el más bello paraje, vienes y tomas mi
tristeza y dejas la alegría de los niños, este corazón te ama, el alma se
complementa con las caricias que salen de tus labios.
Ojos
que sueñan sonriendo junto a la más bella de tus expresiones (tu sonrisa);
eres todo lo que puedo necesitar, eres la musa de mi inspiración, la que al
final del día sana mis heridas y me libera de mis afanes.
En
ti he fundado mis sueños y en tu pecho mis ilusiones, de tu espalda me sujeto
para ver la luna y con tu pelo hice un nudo para amarrarte a mi corazón, has trazado un camino hacia tu cuerpo y pude
beber de tus ríos.
Marcaste
mi vida como el ardiente acero al becerro, y como el obediente rio traza su
paso hacia el mar, tus muslos son mi destino y tu boca mi mayor gloria.
Quiero
volver a la gran ciudad, caminar por la avenida tomado de tu mano, contemplar
sus luces atreves del brillo de tus bellos ojos y en un suave y dulce beso
decirte que Te Amo; aunque por ahora
siga aquí solo, triste, callado, Iluso.
By
wems
Excelente poema, me gusta
ResponderEliminarGracias mi amigo Hector.
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